Étoile...

Tanto tiempo recorriendo los mismos pasillos, escaleras y elevadores. Bastante es el tiempo que compartimos el mismo edificio, la misma área aunque en diferente departamento, días pasaban y los encuentros solo se basaban en un- ¿Hola como estas?, solo en eso, nada mas allá de esas simples palabras acompañadas de una sonrisa y al corto tiempo cambio el simple saludo por un amigable beso en la mejilla.

Los años pasaban, en algún evento nos llegamos a topar y no pasaba mas allá del saludo cordial a la par, admiraba lo radiante que te veías, aunque siempre te vez bien, pero en aquellas ocasiones era especial. Pero solo eran momentos en los que solo podía estar a tu lado, ¿Por qué? – Digamos que era simple pena, aunado de que no era de tu circulo de amigos, no te miento pensé que eras algo elitista, errado estaba en ese pensar, ya que al paso del tiempo me he dado cuenta de tan equivocado estaba.

Ahora después de varios años, me has brindado tu amistad, talvez ya lo éramos pero nunca nos pusimos a platicar un buen tiempo y descubrir que así era, que había algo mas que compañerismo y es grato saber que me considerabas una persona de confianza y lo mas gratificante el que me considerabas tu amigo. Sorprendido quede un día, no me lo esperaba la verdad fue tan inesperado, no sabes como lo he cuidado, es algo muy preciado para mi, será algo que siempre me hará recordarte con mucho cariño.

Hoy las noches pasan muy diferentes a las anteriores, debes en cuando unas líneas son tan gratificantes, que llenan de alegría y en algunas ocasiones son extrañadas. Cada noche espero encontrar algunas, pero no siempre están ahí y se que talvez algún día ya no existan mas, ya sea por que algún día te alejes o yo sea el ausente, pero por el momento no quiero pensar en ello, solo hay que dejarse llevar por el momento y disfrutar la compañía de tan preciada persona, no se si tu lo sientas como yo, pero déjame el beneficio de la duda, quiero creer que así es.

Talvez en alguna ocasión he presionado la herida cuestionando y bombardeándote con tantas preguntas y manías mías, mensajes en otro lenguaje que talvez te incomoden o te hagan reír, y no quiero ser aventurado al pensar que te han llegado a alagar. Bastantes cosas te quisiera decir y platicarte pero, como en alguna ocasión te dije: De que sirve el contar las cosas, si solo puedo encontrar compresión y no el amor y consuelo a mis pesares. Lo que puedo hacer es esperar, teniendo en cuenta que jamás será y que algún día tomaremos caminos diferentes, teniendo el uno del otro solo recuerdos.

Pero con ello, déjame decirte que soy feliz, ¿Y tu?...

Parade