さようなら

Varios años han pasado; toda una vida diría yo, aquellos momentos felices de mi vida se han quedado atrás, ahora son solo recuerdos que algunas ocasiones en mi soledad hacen que broten desde el fondo de mi corazón lagrimas que caen en una estancia tan vacía como mi ser y alma, que al estrellarse con el piso hacen eco retumbando en mis oídos, hundiéndome en un amargo momento.

Así pasan las horas que se convierten en días, pensando y reflexionando sobre mi existencia, reprochándome por no haber dicho las palabras correctas, echándome en cara las oportunidades que deje pasar. Pero ahora de que sirve si todo eso ya es pasado y ahí quedaran, no sabré si alguna vez aquello que deje pasar me habría echo realmente feliz y no solo creer que lo era, quien pudiera tener la fortuna de poder regresar en el tiempo y rescribir una vida.

Nuevamente como siempre ha sido en mi vida, sigo creyendo en los deseos, viviendo de esperanzas y alimentándome de ilusiones, pero cayendo después en un fondo al ver que la realidad es diferente como uno lo desea. He sido un soñador, poeta, valiente en mis letras pero solo en ellas, puesto que solo soy un triste y solitario ser que siempre vivirá de sueños, contándole a la luna sus pesares y desventuras fiel compañera de largas noches llenas de tristezas, gritándole a la soledad sus mas secretos deseos, llorándole a un amor que nunca tendrá, pero abriendo los brazos con la esperanza en el corazón, que algún día vendrá a reconfortarlo y es cuchar las palabras que lo haría inmensamente feliz.

Pero el tiempo se acorta para mi, aun así tengo esperanzas de que el nuevo lugar donde iré sea un mundo mejor para mi, un maravilloso mundo donde ya jamás sentiré tristeza, donde las lagrimas no brotaran, donde a lo mejor sea feliz. Ya que aunque en este me haya regalado días de un sol radiante y de hermosos arcoiris, siempre me han acompañado tardes grises de crueles tormentas. Ya no sabré si alguna vez, podría ser el caballero de blanco corcel, aquel que rescate a la princesa de un castillo, o ser aquel que pudiera dormir en tersos hilos arrullado con amor entre ellos, nunca sabré si algún día puedas ser para mi, o si un lucero pudiera decirme que su destello fuera solo para mi.

Nunca mas veré unos lindos ojos, ni podré ver la tierna sonrisa que siempre imagine, pues bueno he de partir pronto a ese lugar, me voy sin rencores dejando mi corazón a las personas que ame y las que nunca podré hacerlo y aquellas que no quisieron que lo hiciera, caminare por el destello de aquella luz a mi mundo, to my Wonderful World.

Au revoir...