octubre 14, 2011

Mis pasos sin rumbo van por la vida, extraviados en un mundo inmenso, y así voy dejando de tras mío, todo recuerdo de aquellos días. Caminado lentamente en una lluvia sin fin, esperando que esta enjuague todo dolor y odio en mi corazón.

La fuerte lluvia cae en mis hombros haciendo más difícil el seguir por este camino, ya que junto a esta pesada lluvia, llevo conmigo la carga de los años llenos de tristeza que iniciaron el día que te fuiste de mi lado, por la culpa de mi dolor y odio contenidos en mí.

Cuanto tiempo te pedí que te alejaras de mí, pero al mismo tiempo te rogaba que te quedaras, tal vez pensando que algún día todo este dolor y odio se irían para siempre, pero estos sentimientos fueron más fuertes que tu amor. Ahora quiero olvidarme de todo, incluso de ti, ya que solo así podre seguir. Quiero dejar a un lado todo sentimiento, no sé si con esto podre seguir viviendo; Sí es qué a esto se le puede llamar vida.

Los días pasan tan lento haciendo más profundo el dolor, aunado con la tristeza que hace crecer el odio, van hundiendo mis más bellos recuerdos en un profundo y obscuro abismo, en el cual la oscuridad no puede ser tocada por la luz, ni siquiera por la luz de tus ojos. Aquellos que con aquel esplendor, en más de una vez me pudieron sostener en tan cruel realidad, regida por el destino que quisiera de nuevo cortar de tajo. ¿Recuerdas aquella ocasión?, Que con una desesperación te rogué que me dejaras ir, que tus brazos fueran el último lugar donde pudiera descansar por fin.

Ahora me arrepiento y te culpo por hacer que cambiara de parecer al mostrarme una esperanza que nunca llego, tal vez ese día hubiese sido mi salvación, el escape de estas cadenas; La libertad de mi alma. Hoy todo pasa tan lento y el dolor así como el odio se van quedando en mi corazón haciendo una fuerte raíz.

En mis sueños tus cálidas manos acarician mi rostro y tus gentiles palabras hacen arder mí corazón, pero el sueño termina y veo con tristeza que son las lágrimas quienes acarician mi rostro y un ensordecedor silencio, hiela mí corazón, ¿Son estas las ruinas de aquellos recuerdos o momentos que en algún distante día fueron realidad?...

Como desde el principio y hasta el fin de mi tiempo, vuelvo a iniciar el camino que esta vida a trazado para mí. Si es qué tú estás ahí y que desde allá puedes verme, manda de nuevo tu fuerte e interminable lluvia, para que así yo pueda caminar lento bajo de ella y esta pueda quitar de mi, todo dolor y odio. Así también se lleve consigo todo recuerdo de ella.

Interminable lluvia llévate todo de mí, incluso si es posible a mi mismo, llévame donde no exista el odio y el dolor. Ve borrando con tu incesable caída, todo paso que dejo de tras mío, borra todo y si es posible hasta mi propia existencia… Solo déjame olvidar este dolor y odio en mí.


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