Renaître...

Nocturna soledad invadida por un lastimoso lamento, cual lleva en sí, la suplica; el ruego elevado asía un ser supremo al cual pide por una alma. Aquel sollozo inunda una habitación en penumbras apenas iluminada por velas de flamas color ámbar, aquella voz entrecortada por las lagrimas lastiman mi corazón casi inerte, sí, aquel que una vez tuviera la fuerza para amar, aquel que diera la pauta para iniciar algo que no tiene marcha atrás, lo hizo por aquel amor que una vez sintió y vio irse junto con el ocaso de un mundo que se destruía quedando en ruinas, este a desfallecido en un estado de letargo.

Alguien le dijo palabras que le ofrecieron un seño; la ilusión de tener el tiempo a su favor para realizar lo que anhelaba. Ha tropezado con una cruel realidad, con un don el cual lleva por maldición: La tristeza y la soledad. -Sin saber el por que, de como puedo sentir que aquel ser desfallece sin fuerzas sobre mi féretro, puedo escuchar como sus lagrimas retumban sobre el lugar donde yace mi cuerpo, haciendo eco en toda la habitación, cada lagrima ensordecen mis oídos al unísono se sienten como cuchillas que atraviesan mi corazón-.

Sin temer al error puedo saber quien eres, aquel aroma inconfundible, aquella voz que tiempos atrás fuesen la música mas hermosa a mis oídos, aun mas que la música del mismo “Bach”, has sido tú con aquel lamento la que ha perturbado mi letargo, has sido tú la que alza el clamor por un alma inexistente, han sido tus lagrimas las que destrozan un inerte corazón, es tu presencia la que inquieta a mi ser y a mi sangre.

Regresas después de tanto tiempo y llevas contigo aquel sentimiento por mi, puedo sentir en ti aquel sentimiento que me hizo cometer tan desesperado acto, dime por que te alejaste de mi y talvez te diga el porqué, hoy estoy en esta etapa de mi decadente vida. Pero talvez te aterrerarías al escuchar mis palabras, y no se si tendría el valor para decirte lo que estoy pasando, sí tan solo pudieras ver dentro de este lugar mirarías con horror como mis lagrimas que alguna vez fuesen cristalinas, hoy brotan como ríos de color carmesí manchando el negro satín y que el cristo de plata que llevo entre mis pálidas manos, fue fácilmente trozado por mi.

Poco a poco como cenizas, el tiempo va dispersando en la nada mi anterior vida dejando solo un espejismo de lo que fuera ayer, todo pareciera igual pero solo es un engaño, este cuerpo está vació y ya nada lo aferrara al pasado, si alguna vez nuestros caminos tomaron diferentes rumbos con la esperanza de volverse a encontrar, hoy esa esperanza se marchita como mi existencia huma. No quisiera ver la expresión de tu rostro al verme así, no quisiera hacerte sufrir mas al ver en que me he convertido, déjame llevarme conmigo por la eternidad el ultimo recuerdo de tu sonrisa y la calidez de tu tierna mirada.

No quiero ser mas desdichado de lo que seré de ahora en adelante por toda la eternidad, no quiero seguir imaginándome escenas trágicas, no quiero sentir este miedo por la incertidumbre de no saber tu reacción, permíteme estar por siempre en tus recuerdos como aquella persona que quisiste en algún momento y no como en el ser que hoy me he convertido, así tenme siempre presente en tus recuerdos. Ahora ya no es necesario que estés aquí, son en vano ya tus lagrimas y rezos, tu sufrimiento solo me lastima, déjame solo por favor y aléjate a un lugar donde nunca jamás pueda verte ya que el dolor seria inmenso al sentirte tan cerca de mi y saber que ya jamás podré tenerte. A ti que yaces somnolienta sobre mi féretro, con profundo dolor y con una voz lastimosa escucha en un susurro el último fragmento de mi alma:

¿A quien le lloras hermosa Dama?, ¿Para que quien son tus ruegos y suplicas?, ¿Tiene caso el desfallecer de dolor?. Si aquel que yace dentro del féretro, ya no es el mismo ser que una vez que te amo...