F.D...

Días eternos transcurren de tardes que no tienen color, de nubes negras que solo traen añoranzas y pensamientos que duelen hasta el alma. Las horas pasan sin nada mas que marcar el tiempo de mi soledad, mis lagrimas caen al unísono con los segundos que hacen eco en una habitación tan vacía como mis brazos, en la cual no hay mas que solo tristeza, anhelos y sueños rotos. Al final de la estancia al pie de una ventana, encogida se encuentra una esperanza marchita.

Como hablarte si no estas, como decirte muchas cosas si solo tu ausencia esta conmigo, como tocarte si no te tengo y mucho menos puedo besarte pues como se podría besar a un anhelo. Como decirte lo que siento a cada momento, como poderte decirte esto si no tengo el valor para hacerlo, la llama de mi vida se va consumiendo entre las horas de esta agonía, la tristeza carcome mi alma y entre el llanto y la desolación duermo soñando contigo, pero despierto y lo único que encuentro es un lecho vació. En una habitación llena de melancolía y de una cama de almohadas húmedas y de sabanas frías; Heladas.

Mis pensamientos te traen a mi mente y el dolor agudo como espinas atraviesan mi corazón y así reprochándome día a día me encuentro en esa desolada habitación, maldiciendo mi estúpida timidez y gritándote lo que no me atrevo a decirte, por el miedo a escuchar cosas que oír no quisiera, aquellas cosas que de un tajo dieran fin a mi existencia Amada mía.

Como quisiera decirte…