Tarde es...

Ansiado momento has llegado demasiado tarde ya que entre llantos, silencios y porqués de personas que he amado me ensordecen y me confunden, justo ahora seria el instante perfecto para desahogarme frente a ti que decías amarme.

Tu sola presciencia me haría sentir la frustración y el enojo de mi corazón que alguna vez fuese tuyo sin pedir nada mas que tu sincero amor, pero hoy al verte de nuevo frente a mi no puedo pronunciar palabra, ni siquiera mostrar algún gesto de repulsión por tu presencia, que en años anteriores fuera mi mas dulce dicha por tan solo contemplarte y mira hoy solo me causas incomodidad y odio.

Dime el por que de tu estancia en este lugar, por que estas aquí con tus falsas palabras y tus lagrimas al igual también falsas, quizás estés arrepentida pero has de saber que no te creo, te siento tan falsa como aquel día tan gris para mi que marcaría el inicio de mi decadencia, la impotencia se apodera de mi alma pues no puedo hacer nada, las palabras no salen simplemente quedo en silencio.

Tu mirada puede describir ternura pero se que dentro de ti simplemente no sientes nada, no sientes pena por mi y te vuelvo a preguntar por que diablos estas aquí, como es posible que vengas ahora y no lo hayas hecho cuando te necesite, solo vienes a confirmar lo que vez y si pudiera verias que la rabia me consumiría en instantes y lanzaría sobre de ti mi desdicha y maldiciones, pues fuiste la causa de mi desafortunada vida.

Pero no es posible. Aun sigues aquí viéndome, explicándome inútilmente que siempre me amaste y que tu partida fue por cobardia, pero eres hipócrita nunca me amaste ni si quiera me tenias cariño tan solo fui un objeto para ti, tu hipocresía siempre hablo, mas nunca lo hizo tu corazón.

Ahora que ya me haz visto detrás un cristal e inerte, vete como en aquel día ya que tu hipocresía y orgullo han visto su triunfo; Hipócrita.

"¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que parecen sepulcros blanqueados: hermosos por fuera, pero por dentro llenos de huesos de muertos y de podredumbre!"
Mateo 23:27